La tecnología RFID se basa en las denominadas tags o etiquetas de radiofrecuencia, compuestas por un chip y una antena.
El tag o etiqueta incluye un modulo de memoria cuya información es accesible a distancia mediante lectores de RFID.
Esta información puede ser recogida en un ordenador y traspasada de la manera que desee el cliente a su sistema interno.
Por lo tanto las etiquetas que usan esta tecnología llevan un chip, que contiene información, (esta información la podemos introducir nosotros, modificarla, encriptarla, puede ser regrabada o no, según nuestros intereses u objetivos). Los lectores pueden leer una o muchas etiquetas a la vez, con toda su información, así pues si pasamos un palet (que contiene 60 productos diferentes), al pasar el palet por el lector los leerá todos, a la vez.