Radio Frequency Identification o en castellano, Identificación por Radiofrecuencia. Pequeños dispositivos que tienen una memoria qe almacena cierta información y que las tiendas o supermercados utilizarán para agilizar el proceso de facturación. Poco a poco irán sustituyendo a las etiquetas de códigos de barras.
Algunos chips pueden albergar gran cantidad de información, no sólo la identificación del producto. Y aunque la mayoría únicamente permite su lectura, los hay en los que se pueden añadir datos (el momento de la adquisición, por ejemplo).
- Es un antirrobo más sofisticado. De hecho, uno de los primeros productos que utilizaron esta tecnología fueron las maquinillas de afeitar Gillette, uno de los objetos que más se hurta en las grandes superficies.
- Estas etiquetas se pueden leer a través de muchos materiales, como la pintura (prácticamente todos salvo metal o agua, aunque ya existen etiquetas lavables), algo que no se puede hacer con los códigos de barras convencionales.
Pero la tecnología RFID no sólo es aplicable al etiquetado de productos. Ya se está empleando en muchas otras situaciones: los chips de identificación que llevan nuestras mascotas bajo la piel desde hace años, sistemas de acceso a zonas restringidas para empleados, peajes en las carreteras que no requieren que nos detengamos, facturación de equipajes más eficaz, para evitar la falsificación de moneda, para acceder a grandes eventos deportivos o de ocio (se está estudiando su aplicación para los juegos olímpicos de 2008), etc. Incluso, existen empresas como Applied Digital Systems que defienden la implantación de estos chips bajo la piel de todos los ciudadanos como un método de identificación personal infalible, imposible de robar o de perder.